¿La Sarna en los Perros Se Cura con Aceite Quemado?

Es por eso que cultivan árboles jóvenes en extensiones de tierra donde crecen las trufas y luego los trasladan a áreas adecuadas en otros lugares. Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Las trufas suelen desarrollarse mejor en suelos calcáreos, por lo que es recomendable buscar en zonas con este tipo de composición. Los lugares donde vive este hongo suele estar la tierra en superficie sin hierbas, desnuda de vegetación, y, popularmente se les llama "quemados". La Trufa de otoño o la Trufa de Borgoña (Tuber uncinatum), también se llama Champaña, Lorena o Trufa gris. La Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba atrae a chefs y entusiastas culinarios de todo el mundo, muchos de los cuales están tratando de conseguir especímenes de trufas espectaculares. En un mismo día Francisco Petrarca había recibido cartas del Senador romano, del Canciller de la universidad de París y del rey de Nápoles, por las cuales le llamaba cada uno con instancia a recibir «la corona del ingenio». Pero como en lo bello, que es la causa del amor, según él había dos elementos: la línea y el atractivo -y como todo esto se refiere a la línea-; el atractivo para él, al menos aquella noche, era el lápiz labial.

Pero he aquí que Samuel, arrebatado por un extraño capricho, se puso a gritar como un niño mimado: ¡ Y en concreto, en Alba, que además de ser famosa por sus avellanas con IGP y por ser la sede de Ferrero (los creadores de Kinder, Nutella o Ferrero Rocher), lo es por su trufa blanca. Los chefs utilizan principalmente esta trufa como elemento visual y decorativo en platos con su propio sabor distintivo. Era sobretodo admiración y apetito por lo bello, consideraba a la reproducción como un vicio del amor y al embarazo como una enfermedad de araña. Los vastos salones de los viejos castillos me dan miedo, y compadezco a las señoras que estaban obligadas a hacer el amor en esos gigantescos dormitorios que parecían más bien cementerios, en esos grandes catafalcos que se hacían llamar camas, en esos grandes monumentos que tomaban el pseudónimo de sillones. Superficie recubierta de verrugas aplanadas irregulares que le dan un aspecto cuarteado. Parece que semejante pueblo no había de admitir sino dos símbolos, el de la guerra y el de la muerte, supuesto que siempre está de luto; la imagen de Palas y un catafalco gigantesco que abrigase el espíritu de los guerreros.

Su horizonte íbase ensanchando más y más, pero no ese horizonte sombrío y lleno de terrores en que se arrastraba antes de su sueño, sino un horizonte azul, transparente y vasto, con todo lo que el mar tiene de tintas mágicas, con todo lo que el sol tiene de luz, y todo lo que la brisa tiene de perfumes. A medida que avanza el invierno, la actividad metabólica se para y la trufa madura, adquiriendo un aroma característico fuerte y penetrante que le da su valor culinario. Cada trufa es un testimonio de la maestría de nuestros proveedores y su compromiso con la excelencia culinaria. Y cosa natural, excelencia. En alguna parte escribió: "Los ángeles son hermafroditas y estériles." Amaba al cuerpo humano como una armonía material, como una bella arquitectura a la que se añade movimiento; y ese materialismo absoluto no estaba lejos del idealismo más puro. Las grietas y heridas en una zona como esta son muy molestas, ya que hablamos de una parte muy sensible de su anatomía. Tal vez para aquella época, Samuel, muerto de pena, estará bien enterrado, como solía decir en sus buenos tiempos, y la Fanfarlo, con sus aires de canonesa, hará perder la cabeza a algún joven heredero.

Ese rasgo característico, que fue mencionado por la misma Fanfarlo una noche en que sus amigas la interrogaron sobre el comienzo de su relación con Samuel, no me sorprendió en absoluto; pude reconocer claramente en él al autor de las Osífragas. Dos horas más tarde desembarcó en la Pianosa, donde le aseguraban que podría divertirse matando perdices coloradas, que abundan mucho. Paulatinamente activan su particular liturgia de localización, ese sexto sentido perruno ligado a un olfato que enrojecería de rubor a cualquier moderno GPS. Mirad allí ese rico que ve para abajo a los demás. Por lo demás, la Fanfarlo dio lo mejor de ella y le procuró sus más hábiles caricias, dándose cuenta que el hombre valía la pena: se había acostumbrado a ese lenguaje místico, saturado de impurezas y crudezas enormes. ¿Qué hombre no querría, aun al precio de la mitad de sus días, ver a su sueño, a su verdadero sueño, posar sin velos delante de él, al fantasma adorado de su imaginación haciendo caer una a una todas las prendas destinadas a preservarlo de las miradas del vulgo? Es la única trufa disponible en el período mencionado del año, por lo tanto, no debe confundirse con otras trufas negras.